La empresa British Petroleum (BP) anunció el inicio de la operación conocida como "top kill" con la que busca sellar el pozo que escupe a diario cientos de miles de litros de petróleo al Golfo de México mediante una inyección de flujo pesado.
Antes de que la empresa comenzara con un nuevo intento para tapar la fuga, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, manifestó su frustración a representantes de su Gobierno por el derrame que hace cinco semanas afecta el Golfo de México: "Tapen ese maldito agujero", habría expresado a su entorno.
La compañía advirtió que es la primera vez que una operación de este tipo se lleva a cabo a 1.500 metros de profundidad y cifró las posibilidades de éxito entre el 60 y el 70 por ciento.
Obama trató también hoy de rebajar las expectativas al afirmar, durante un discurso en California, que "no hay garantías" de que la operación funcione.
La operación arrancó poco después de que la Guardia Costera de EE.UU. diera luz verde a BP para iniciar los trabajos de sellado. La Guardia Costera dijo haber aprobado la operación tras las consultas realizadas con científicos del Gobierno.
El pozo que intentará cerrar BP escupe al menos 800.000 litros diarios de crudo al mar desde la explosión el pasado 20 de abril de la plataforma Deepwater Horizon operada en concesión por la empresa.
Obama visitará el viernes el área para evaluar los daños del desastre, donde ingenieros de BP realizarán las últimas pruebas para decidir si inyectarán líquido pesado y cemento en el pozo que escupe el petróleo.
El consejero delegado de la multinacional, Tony Hayward, dijo que de llevar a cabo la operación, su éxito no se conocerá de inmediato. “Será necesario un día o dos antes de que podamos tener la certeza de que ha funcionado”, señaló. ..
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