Lindsay Lohan estará luciendo un nuevo accesorio esta temporada. ¿Cartier? ¿Tiffany? No, Scram... Una jueza de Los Angeles le ordenó a la actriz utilizar el brazalete conocido como SCRAM, que la justicia utiliza para vigilar el consumo etílico en personas con problemas con el alcohol.
Un castigo severo
La actriz acudió esta mañana a su cita en una corte de Beverly Hills, donde la esperaba la jueza Marsha Revel. La magistrada tuvo que posponer sus vacaciones para ocuparse del caso debido a que Lohan faltó a su cita el jueves pasado.
Lindsay Lohan llegó tarde al juzgado
Lindsay, fiel a sus malas costumbres, llegó a la corte 10 minutos tarde.
Lohan llegó el fin de semana a los Estados Unidos tras pasar varios días divirtiéndose en Cannes, Francia. Sin embargo, la fiesta terminó mal: según la actriz, su pasaporte fue robado, razón por la cual no pudo llegar a su cita original.
Lindsay Lohan, manzanita de la discordia
Revel fijó las condiciones que Lohan deberá respetar hasta una audiencia sobre su libertad condicial el 6 de julio.
La abogada de Lohan trató de persuadir a la jueza de tomar la medida alegando que en los próximos meses su cliente tiene varias sesiones fotográficas pactadas, además del rodaje de una película en Texas.
"[Lohan] necesita someterse a pruebas antidrogas al azar aquí, no en Texas", dijo Revel. "Me temo que tendrá que posponer eso por ahora"
Revel no piensa ceder ni un paso en el castigo a la problemática actriz. Con suerte, la mano dura le hace bien a "Lilo".
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